Aliente al candidato a pedir retroalimentación de 360 grados a otras personas sobre la impresión que causa en un grupo. ¿Qué es lo que el candidato hace exactamente y con qué efecto? ¿Cuáles son sus fortalezas y qué podría mejorar? Discuta los resultados con el candidato.
Asegúrese de que el candidato no evite situaciones en las que podría encontrarse con otras personas sino, en cambio, que las busque. Pida al candidato que piense por anticipado qué tipo de impresión quiere causar y aliéntelo a actuar en consecuencia. Evalúe qué salió bien y qué podría mejorar.
Investigue junto al candidato por qué le resulta difícil actuar en público. ¿Tiene miedo? ¿Tiene miedo de hacer el ridículo? ¿Le importa demasiado lo que piensan los demás? Pida al candidato que reflexione sobre qué es lo peor que podría pasar.
Incentive al candidato a prestar atención a colegas que saben cómo presentarse a sí mismos. ¿Hay algo que pueda copiar de ellos?
Permita que el candidato pregunte a las personas que lo rodean cuáles creen que son sus cualidades.